lunes, 27 de junio de 2011

Toc, Toc...

Photobucket
¿Cuántas veces no os habéis levantado para abrirles la puerta y que luego quieran salir en seguida? xD

jueves, 9 de junio de 2011

Otro añito más sin Mika

A los 9 años vino a casa mi primera gata, Mika. Vivió con nosotros durante trece años y por estas fechas, un cáncer acabó con su vida. En junio se cumple otro año más desde que la gata que me enseñó a cuidar y respetar los animales y a amar con locura a los felinos se fue.
We're in June... again. One year more since my cat Mika passed away due to a cancer... she lived 13 years with me. She was my first cat, and was very special for me.



No era una gata especialmente bonita, pesaba sólo 2 kilos y medio, y de carácter... pues como que tampoco era muy bueno. Bufaba a todos, gruñía, se escondía de todo el mundo y era independiente para todo. Sin embargo, conmigo ella era diferente... siempre me seguía a todos lados. Teníamos una relación entre ambas muy especial.

She wasn't too cute, and was a bit hot tempered, but with me she was very sweet. We were great friends.



Ella me enseñó a ser responsable con los animales, y es la culpable de que ahora está tan loca por los gatos. Desde aquí le hago un pequeño homenaje, y espero que allá donde esté recuerde los buenos momentos que vivimos con tanto cariño como los recuerdo yo :-)

Mika is guilty of my love for cats. I hope she's resting in peace, my sweet girl.

¡Asquerosa primavera!

Nunca me ha gustado la primavera, ni el verano. Hace un calor insoportable, hay alergias ambientales, mosquitos y demás bichos... y en lo que respecta a los gatunos, huelga decir que en invierno con todos sus pelazos están más guapos que en verano... ;-)

...pues añado una causa más: Foliculitis.

El sábado pasado, Janji apareció con una vistosa herida en el cuello. No era muy grave, un puntito de herida y eso sí, un agujero sin pelo a su alrededor.



En un primer momento pensé que sería porque se habría rozado contra algo jugando; no es muy raro pensarlo cuando he visto a Jan correr por el pasillo, resbalarse con sus pelitos interdigitales y estamparse contra muebles y esquinas. Pero poco a poco, me fui mosqueando y el lunes lo llevé al veterinario. ¿Su diagnóstico? Foliculitis.

Al parecer es algo MUUUUY COMÚN entre gatos y perros en esta época del año, en primavera. No es una enfermedad infecciosa, ni grave, ni nada por el estilo, y consiste en una inflamación en el folículo que hace que les pique y ellos al rascarse compulsivamente se hacen heridas. Me dio una pomada y me dijo que regresara hoy viernes a echarle un ojo.

Ayer jueves, con ayuda de la pomada, la herida ya había desaparecido por completo. El vete me dijo hoy que le había curado perfecto, algo normal tratándose de una simple foliculitis. Eso sí, ¡Asquerosa primavera...!